Después de haber leído “El misterio del tren azul”, me he vuelto a embarcar en otra aventura de Poirot relacionada con trenes y la verdad es que me ha encantado, y más de lo que esperaba. He visto que este libro suele estar en el top 3 de mucha gente, pero en general es menos conocido que otros libros de la autora y por eso iba con cierto miedo. Pero después de haberlo leído se ha convertido en uno de mis favoritas de Agatha. En esta ocasión, nuestro amigo Poirot se enfrenta a un caso bastante distinto a los que suele estar acostumbrado, ya que el asesino parece actuar sin motivo, simplemente mata por matar y esto no cabe en la cabeza de Hércules Poirot, el cuál se embarcará en una investigación que lo llevará por diversos lugares de Inglaterra siguiendo la única pista que poseen: la guía ABC de ferrocarriles. En este libro nuestro amigo belga está deslumbrante. Si bien parece menos prepotente y orgulloso que en otras novelas, aquí hace un uso muy elegante y perspicaz de sus dotes detectivescas para atar cabos, unir pistas y conseguir aclarar esta serie de crímenes que tienen en vilo a todo el país. La trama, aun siendo una novela de Poirot, me ha parecido muy original. La forma de presentarnos el crimen y de llevar la trama se sale del registro del que Agatha nos tiene acostumbrados, pero lo hace de manera brillante y cuidando hasta el más mínimo detalle, culminando en un final totalmente inesperado, si bien algo enrevesado, aunque para mí gusto muy satisfactorio y que me dejó a cuadros. Un historia adictiva, que se lee sola y que me ha sorprendido más de lo que esperaba. Hasta la próxima Agatha, que seguramente será muy pronto. |