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Durante una improvisada sesión de espiritismo varios vecinos de una pequeña ciudad en la campiña inglesa reciben la noticia de que el señor Trevelyan ha sido asesinado. Su mejor amigo, presente en dicha sesión, decide ir en medio de una tormenta de nieve a comprobar si su amigo está bien. Tras el decubrimiento del cadaver y las primeras pesquisas de la policia acusan a uno de los sobrinos de la víctima, pero su novia Emily no cejará en su empeño por demostrar su inocencia y descubrir al asesino. No ha sido precisamente mi libro favorito de Agatha Christie, pese a que es una de mis autoras preferidas. Me ha parecido un poquito más aburrido y una trama algo menos interesante de lo que Christie me tiene acostumbrada. Pero aún así una vez más me sorprende con el descubrimiento final del asesino, en eso nunca falla. Algo a destacar para quienes ya conozcáis a los habituales Hércules Poirot y Miss Marple, este es uno de los pocos libros que no está protagonizado por ninguno de los dos. Y no descarto que eso haya sido también un detonante para enamorarme un poco menos, ya que me confieso muy fan de Poirot. |
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