Anne es la hija de un profesor que se la pasaba estudiando al hombre antiguo, a la muerte de este, Anne decide buscar aventuras, y vaya que las encuentra pues es testigo de cómo un hombre se tira a las vías del tren, lo extraño es que parecía como si alguien lo persiguiera, es en este mismo momento en que la joven encuentra un papel con unos números y decide investigar por su cuenta. Todo esto la llevara a meterse en medio de un complot con el “coronel” un hombre misterioso a cargo de grandes crímenes, por cosas de la vida tiene que embarcarse en un viaje extraño donde conocerá a diferentes personas, todas sospechosas y al mismo tiempo no. Fue raro no ver a Piorot, y conocer la historia desde otra mente más fresca y no tan ágil, además que contado en tercera persona llegamos a dudar de todos, pero las explicaciones vienen poco a poco y sin tanto misterio como cuando lo contaba Piorot, y como siempre no me esperaba el final, me mantuvo atrapada este libro |