Americanah

Qué bien escribe Chimamanda!

Durante una extensa pero nada espesa narración de 610 páginas, la autora nos presenta las vivencias de Ifemelu, una nigeriana que abandona su África natal para acudir a la universidad en Estados Unidos, experiencia con la que por otra parte soñaba Obinze, su amor de juventud. Él sin embargo no tiene la misma oportunidad.

La protagonista nos relata en primera persona los prejuicios y obstáculos a los que debe hacer frente por su procedencia en el que supuestamente es el país de los sueños. A su vez, se plasman a través de otros personajes, las difíciles condiciones que encuentran muchos emigrantes africanos.

No puedo evitar ver en Ifemelu a la propia Chimamanda. Una mujer independiente, sin pelos en la lengua, decidida y con las ideas claras. Adoro el sarcasmo que esconde la protagonista y lo directa que es. Me enamoré por completo de ella y de su historia con Obinze.

Por otro lado, a través de las entradas de blog que escribe el personaje principal, la autora se muestra bastante crítica y directa. Recojo algunos pasajes que se pueden encontrar en el libro:

“Queridos negros no estadounidenses, cuando tomáis la decisión de venir a Estados Unidos, os convertís en negros. Basta ya de discusiones. Basta ya de decir soy jamaicano o soy ghanés. A Estados Unidos le es indeferente…”

“No digas estamos cansados de hable de raza o no hay más raza que la humana. Los negros estadounidenses también están cansados de hablar de raza. Desearían no tener que hacerlo. Pero siguen soportando putadas…”

Sin duda una novela que hay que leer y desde luego vuelvo a reiterarme en lo maravillosa que es la narrativa de Chimamanda.