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Óscar es un chef de renombre que vive en París y un día aparece en su restaurante una chica muy habladora acompañada de un anciano un tanto gruñón. A partir de ahí se irán conociendo y verán que sus destinos están unidos, a pesar de lo distintos que son. Emma la protagonista es una chica supersticiosa, que intenta hacerle ver al señor que cuida lo positivo de la vida, hay situaciones muy locas, pero a la vez adorables. Aunque la relación entre ellos me la he creído un poco más, sigue sin transmitirme del todo y se me ha hecho un poco largo. Además, los giros que aparecen los he visto un poco forzados. Hay demasiados personajes secundarios, porque la familia es enorme y me liaba. Pero se aprecia mucho apoyo y unión familiar, comparten alegrías y tristezas. Me ha faltado además más descripciones de la ambientación, no me ha llevado a los lugares que narra y tampoco me ha hecho sentir. |
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