Tú tan refugio y yo tan a la deriva

Con el libro anterior terminamos las historias de los cuatrillizos, pero creo que después de leer esos cuatro libros era justo que también pudiéramos conocer la historia de Marco. A diferencia de lo que ocurre con los anteriores libros de la serie Sin Mar, la trama da un salto en el tiempo y nos encontramos con un Marco de 27 años, es decir han pasado 10 años desde que lo conocimos en A la de tres: ¡Te quiero!

En este libro nos encontramos a un Marco bastante maduro, dirige el restaurante de la familia Corleone desde que sus abuelos se jubilaron, le gusta pasar tiempo con los niños,… nada que ver con ese crio chulo, prepotente y enfadado con el mundo que conocimos al principio de esta serie, es cierto que después de mucha terapia ha aprendido a lidiar con su pasado y que este no le impida avanzar y aunque todavía tiene cicatrices que no acaban de sanar sabe que no es feliz porque falta ella. Erin después de que su madre falleciera cuando tenía 15 años y se la llevara su tío a Irlanda, cortó lazos con todo lo que se quedaba en España, con todos menos con alguien que siempre velaba por ella y que ahora la está ayudando en su vuelta. Hace mucho que no ve a Marco, ya no son esos críos que 17 y 15 años del barrio, ¿Cómo reaccionará Marco cuando se entere que está de regreso?

Respecto a los protagonistas, Marco ha vivido en uno de los peores barrios de su ciudad desde que nació, con una madre alcohólica y un hombre que se dedicaba a trapichear con drogas y a la prostitución. Desde muy pequeño tuvo que aprender a cuidarse solo y a no confiar en nadie, de ahí ese carácter con el que le conocimos. Erin, es una chica irlandesa que llegó al barrio siendo muy pequeña, ahora con 25 años y después de mucha terapia y esfuerzo tiene ganas de vivir y su sueño es ser repostera.

Quizás en este libro los personajes secundarios de Julieta, Diego, Amelia y Einar han tenido mucho más peso que el resto, ya que los demás han pasado un poco desapercibidos en esta historia. Los primeros por razones obvias ya que han sido prácticamente sus padres desde que llegó a la familia y a los segundos os invito a leerlo y que lo descubráis, aunque en el anterior libro hay algunas pistas.

A diferencia de los libros de los cuatrillizos en este libro el peso de la narración está mucho más repartido entre ambos protagonistas. Y también contamos con muchísimos flashbacks ya que nos alterna la narración entre el presente de ambos y el pasado desde el momento en que se conocen hasta que se separan. Creo que de todos los libros este ha sido el más duro con diferencia, especialmente los capítulos del pasado, hay momentos que se te ponen los pelos de punta y se te saltan las lágrimas con lo que te están contando y todo lo que padecieron en ese barrio. Pero lo bonito es ver como ambos a pesar de toda la terapia que han tenido una vez que se reencuentran son capaces de sobreponerse de su pasado y darse la oportunidad de buscar el final feliz que se merecen.

Para mí ha sido la historia perfecta con la que cerrar la saga de Sin Mar, me da mucha pena despedirme de ellos, pero sé que en nada comienzo la bilogía Valientes y podré seguir la pista a la familia Leon y agregados.
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