No comprendo cómo he tardado tanto en leer esta novela, de verdad. La historia de Daniela y Oliver es de las que te arañan el corazón, de las que te hacen sonreír y con la que no puedes parar de leer. Daniela, la que tiene una relación tormentosa y que necesita quererse más para salir de ese "agujero". Oliver, el chico con pintas de macarra que necesita que le conozcan de verdad. Y lo que más me gusta, todas las historias entrelazadas de la novela, que te hacen meterte en la historia y ser parte de esa familia. Recomendable al 100%. |