Todo empieza un día de noviembre de 1996 con una desaparición, la de Olalla por quien todos están muy preocupados, pues saben que su ausencia no tiene sentido para nadie y menos ahora, que su hermano esta en una situación muy delicada. Es una historia marcada por los silencios y los secretos trás los que nos ocultamos y también de las mentiras que decimos para evitar dolor. Sin duda es un canto a la vida y a la capacidad del ser humano para seguir adelante. Es una novela dura y muy emotiva que también esconde una bonita historia de amor puro y profundo. Nos habla de la familia, de pérdidas, de superación, de amor y dolor. Su prosa es ágil, bonita y sencilla. Su lectura muy dinámica con capítulos cortos y unos versos muy bien elegidos en sus comienzos. Los personajes muy bien desarrollados, tanto los principales como los secundarios con los que sientes la tensión, la emoción, el miedo y también la esperanza. Un historia imprescindible y muy recomendable que se lee con rapidez, donde la autora también hace un pequeño homenaje a su tierra, Extremadura y dónde no os podéis perder la nota final de Inma, que el broche final para una historia que te hace sentir y te deja las emociones a flor de piel. |