El chico de las bobinas

Ambientada en Barcelona, en la época franquista, Nil es un joven que trabaja llevando las bobinas de películas de un cine a otro. Un día es testigo de un crimen que hará que su vida cambie completamente.

Nunca había leído nada del autor y me ha gustado mucho su forma de narrar, te mete de lleno en la historia y te hace partícipe. Se retrata la dureza de la posguerra y las consecuencias de pertenecer a los diferentes bandos: policías corruptos, persecución de los enemigos del Régimen, abuso de poder…

Soledad y Nil, madre e hijo, serán los principales personajes de esta historia. Una madre que lucha contra todo para sacar adelante a su hijo, a pesar de todas las pérdidas que ha sufrido por culpa de la guerra. Además nos brinda un homenaje al cine como gran protagonista. Se nota el gran trabajo de investigación y documentación del autor.

Es cierto que la historia no tiene grandes giros argumentales, pero es una lectura ágil y que, al ser capítulos cortos, vas leyendo uno tras otro sin darte cuenta.

Durante la lectura se narran situaciones bastante duras, como torturas, que podrían hacer que esta lectura no sea para todo el mundo, ya que son bastante descriptivas y explícitas.
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