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María es una mujer rota, que la vida se le pone cuesta arriba, era feliz con su marido hasta que todo cambio, la rutina y las exigencias de la vida, los sumieron en la rutina. Su vida cambió completamente, empezó a tener pesadillas un tanto extrañas, decidió ir a terapia, donde conoció a una gran amiga. Consiguió salir de su depresión y ser fuerte, una mañana un accidente de tráfico volvió a cambiar su vida. Se sumerge en un coma profundo, donde vive otra vida paralela, quedando atrapada en ese mundo… ¿Qué sucederá con María? ¿Qué realidad será la cierta? Es una historia que no te deja indiferente, tiene ese punto de ficción mezclado con cosas tan normales que es lo que te atrapa de una manera sutil. Cuando piensas que va a ser una historia como el resto, un giro en los acontecimientos pone en jaque tu mente; creando un mundo paralelo, en el que la protagonista empieza a dudar de todo. A través de los sueños vive otra vida que le devuelve las ganas y la confianza que ella necesita. Pero su realidad es otra, cuando despierta tiene que afrontar muchos cambios y algunos sucesos que no imaginaba, seguirán en su realidad. Los personajes son buenos, tienen su trama por separado y hace que la historia sea más intensa, entrelazándose en todo momento, siendo las casualidades muy presentes. También el contar la historia desde todos los puntos aporta más visiones de la historia y los saltos en el tiempo están bien organizados, para no perder el hilo. Sinceramente, el comienzo no me hizo creer que sería una historia que me gustara tanto, pero la autora ha sabido dar ese giro en la novela que la hace perfecta. Su lectura ha sido muy fácil y en pocos días la terminé, de hecho, quería más. Si estáis buscando una historia que cambie, con toques de fantasía, amor y superación, esta es sin duda una buena candidata, no os podéis perder lo que pasa con María. |
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