Narrado en tercera persona a través de Marga, Mario, Raúl y el propio asesino. Estar en la cabeza de Marga ha sido toda una experiencia. Ver cómo piensa, cómo se relaciona con su alter ego y esos momentos en los que tiene una explosión de ideas. Tanto Maga como los demás personajes están muy bien construidos, con sus luces y sus sobras. Todos tienen un pasado que se ve reflejado en su presente, y a todos se les ve una clara evolución a lo largo del libro. La forma en la que el autor describe los escenarios de los crímenes y los sentimiento y sensaciones de los protagonistas me ha encantado. Ha hecho que viva y sienta la historia como si estuviese en ella. Además, no hay descripciones de relleno, todo lo que está contado y explicado está en el libro por algo. Y precisamente porque todo está por algo, al final del libro todas las tramas quedan perfectamente cerradas. Un libro 100% recomendado, de esos que se me van a quedar en el recuerdo, y que ha sido mi primera toma de contacto con el autor, pero no la última. |