Una historia atmosférica que te envuelve y te hace viajar a la vida en las montañas catalanas de principios del siglo XX. Con sus descripciones, la autora te permite visualizar la grandiosidad del paisaje, la sinuosidad de sus peñas y la tranquilidad de sus praderas. La protagonista de Soledad es Mila, una joven recien casada que se muda a vivir junto a su marido Matias (al que apenas conoce) a una ermita aislada en mitad de las montañas. Ellos son los encargados de cuidar y protejer el lugar, y apenas tienen relación con los habitantes de los pueblos cercanos. El transcurrir de los dias y la soledad a la que se ve sometida Mila, sólo es apaciguada por la compañia y la amistad de Gaietà, un pastor que, con su hablar característico, le da a conocer las tradiciones y las leyendas de la zona. Con él, descubre los hermososo paisajes que les rodean, y gracias a su apoyo, consigue no caer en la depresión. Realmente, me ha encantado descubrir este clásico de la literatura catalana. |