Mil destellos

El argumento de esta novela reconozco que ya me atrajo desde el primer momento y tenía la intuición de que no iba a encontrar únicamente una novela romántica al uso, sino que me atraparía con todos esos entresijos del mundo de la moda. Sin embargo, debo decir que mi impresión se quedó corta porque Lola Castán ha conseguido engancharme con un libro que es mucho más de lo que nos anuncia la sinopsis. En efecto, nos desarrolla a la perfección todo ese ámbito en unos años 80 y en un lugar tan privilegiado para este contexto como lo es Milán, pero más allá de eso, nos despliega una historia que logra que las 650 páginas de la novela se queden hasta cortas por la ligereza y, aunque parezca contradictorio, profundidad de su lectura.

Después de un devastador desengaño amoroso, Oliva Roy es una mujer que se tiene que reinventar a sí misma. No podría imaginar hasta qué punto cambiaría su vida en el momento en que pisó la prestigiosa firma de moda Andrea di Lucca. Abriéndose camino en la industria y ganándose el corazón del resto de la empresa, tendrá que lidiar sin embargo con los sentimientos que le despierta el carismático Ray Mancini. Por otro lado, tampoco podrá evitar los celos de su jefa, Judith D'Angelo quien, con las peores artes, tratará de entorpecer la carrera de Olivia.

Más allá de la historia de amor y de los pormenores del mundo de la moda, esta es la historia de una mujer fuerte, alguien que sale a flote a pesar de todos los obstáculos. Algunos de ellos tienen que ver con traiciones de quienes le rodean y en quienes en algún momento confiara; otros, con el hecho de ser una mujer en los años 80 y finalmente los últimos, con el curso natural de la vida. Por otro lado, el libro cuenta con personajes que llegan al corazón, tremendamente humanos y cercanos, personas en las que Olivia encuentra ese apoyo y un entorno en el que desarrollarse. Por supuesto también hay que destacar una historia de amor que se cuece a fuego lento con un poderoso giro final que pone todas las emociones a flor de piel; es una historia de un amor imposible que mantiene en vilo al lector.

La trama, bajo mi punto de vista, se presenta dividida en dos partes: una primera que se centra en esa irrupción de la protagonista en el mundo de la moda y una segunda con lo que pueden considerarse dos epílogos devastadores y tremendamente emocionantes. En esta segunda, el ritmo cambia totalmente y se nos narran los sucesos más significativos de los 35 años siguientes incidiendo en todos los reveses de los que se va reponiendo una fortalecida Olivia. Reconozco que toda esta parte final la leí con el corazón en un puño, pero a mi casi me parecieron dos libros diferentes, no me hubiera importado descubrir todo esto en una bilogía. Finalmente, me ha encantado recorrer todos los escenarios italianos, con especial mención a Florencia, con ese mundo de la moda como telón de fondo, algo perfectamente plasmado y descrito por la autora. En definitiva, me he encontrado con una trama fresca y dinámica, un libro que no tiene nada de frívolo y que, sin embargo, se desarrolla de una manera tan ligera que es fácil llegar al final con ganas de no perder de vista a sus conmovedores personajes.