El juego del alma

ATENCIÓN: esta reseña contiene ligeros spoilers del anterior libro. Miren, periodista de investigación, se involucra en casos que ponen su vida en peligro, buscando la verdad y ayudando a otros para poder huir de su pasado.

Tras resolver un misterio de más de una década, Miren es atraída a investigar la desaparición de una adolescente en un entorno profundamente religioso. Partiendo de casi una ausencia de pistas se adentrará en un mundo en el que el sacrificio, la penitencia y el perdón, forman parte de la vida diaria.

La investigación es más dura que en el primer libro, tanto porque conocemos más el pasado el Miren, como porque el entorno es más duro. Los personajes ocultan muchos secretos y viven en un entorno represivo, en el que se mira para otro lado ante determinados actos de la comunidad religiosa. En la búsqueda de información, Miren deberá tomar duras decisiones para comprender qué es lo que está sucediendo.

Los giros de trama son mayores que en el primer caso, con momentos inesperados que muestran que el peligro está donde menos lo esperas. La frustración y la tensión aumentan capítulo a capítulo, haciendo la lectura muy adictiva. de sacarle un fallo sería que no he terminado de enganchar con parte de la trama de Ethan, lo que ha sido una pena por la importancia que tiene en el desarrollo de la historia.

En conjunto, un libro que se lee casi de una tacada, con un misterio que engancha desde sus inicios.

Colibrí.