El cuco de cristal

Uno más de Javier Castillo, para bien o para mal, siempre escribe igual, tiene su sello y eso es atractivo para sus seguidores y carne de cañón para sus detractores. Yo me incluyo en los segundos, creo que su obra tiene una prosa mediocre, unas tramas previsibles y una carencia importante de verosimilitud que, esto hay que reconocerlo, lo ha ido puliendo con el tiempo.

El cuco de cristal es un thriller escrito en dos tiempos narrativos, con sus frases grandilocuentes que abren cada capítulo (aborrezco eso) y su tremenda sensación de que estamos "leyendo" un telefilme anodino de domingo por la tarde. Esta vez la historia al tener varias voces narrativas le otorga cierto dinamismo a la lectura y solventa por los pelos la similitud de sus actos, no así la previsibilidad, que se palpa desde el principio.

El remate final con Javier Castillo es siempre el mismo: una obra muy autoral, reconocida, a los que le apasiona este escritor les encantará y los detractores podrán encontrar un thriller más o menos entretenido pero con todas sus carencias palpables.