He de reconocer que Javier Castillo no es de mis escritores favoritos, pero también reconozco que nunca defrauda, que lo que pretende, lo consigue. Una buena trama muy bien hilada, unos personajes muy buenos y una historia que te engancha hasta el final. En este caso, aparte de notarse que ha hecho un gran trabajo de documentación en el tema de los trasplantes y donantes, consigue unir al final del libro todo, de una manera muy fina. Es un libro que se lee solo, cuando te das cuenta ya llevas ¾ partes y no sabes cómo ha pasado. Una de las cosas que me ha llamado la atención es el título. En un principio no se entiende el significado, pero luego cuando lo descubres todo, sorprende mucho. En resumen, es un libro adictivo, intrigante, que te absorbe y que recomiendo totalmente. Además, se presta mucho a una trilogía, que no estaría mal porque la protagonista, Cora, da mucho juego, me ha gusto muchísimo más que Miren. |