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Desde la última novela de la saga han transcurrido 20 años. Veremos alguna pincelada de cómo ha sido la vida de los personajes que habíamos conocido en los anteriores libros durante estos años. America y Maxon ahora tendrán un papel secundario, siendo la protagonista su hija mayor: Eadlyn. Las castas han desaparecido, pero aún existen muchos problemas. Maxon intenta solucionarlos y parece que las dificultades durante su reinado han hecho mella en él. Lo único que se les ocurre para calmar a una población cada vez más revuelta es que Eadlyn escoja a su futuro marido mediante una nueva Selección. La Princesa no tiene ningún interés en esto, pero acaba accediendo. Su carácter no ayuda en nada y hará que reciba numerosas críticas por su forma de actuar, bastante altanera y caprichosa. Eadlyn ha vivido bastante ajena a sus súbditos, creyendo que la admiraban y respetaban. Poco a poco se irá dando cuenta de que esa idea es bastante errónea y que cuenta con numerosos detractores. El estilo narrativo es similar a los anteriores libros, son obras que se leen rápido y entretenidas. Aunque el carácter de la protagonista hace que me cueste empatizar con ella. |
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