La heredera

Esta secuela se situa veinte años después en el tiempo del final de la trilogía de la Selección, (La Elegida). En concreto, La heredera es el primero de uno de dos libros cortos.
Una nueva generación debe hacer frente a las responsabilidades del reinado de Illéa. La resolución del conflicto de los anteriores libros respecto al orden social, no ha conseguido terminar con todos los problemas del país.
Me ha parecido un libro puente en el que lo más interesante es saber de los personajes anteriores y que ha sido de sus vidas durante estos años.
Una nueva selección está en marcha. En este caso los jóvenes aspirantes, deben intentar ganarse el corazón de una heredera, poco dispuesta a participar en lo que le parece poco más que un despropósito.
Toda esa parte de la selección de contenido político y social que me parece más interesante, pasa bastante desapercibida en esta entrega.
Lo más destacable en mi opinión, es el proceso de aprendizaje personal de la joven Eadlyn Schreave, la heredera al trono.
Entretiene y se lee en un suspiro, con eso a veces es suficiente, pero creo que la historia quedó perfectamente terminada con la trilogía anterior y posiblemente, este libro no era necesario.





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Diría, que la última parte es muy importante: «Una nueva generación de personajes», con varias personas con las que he hablado de este libro, me dí cuenta que esperan que los personajes tengan la misma personalidad y características que sus padres u otros personajes que antes fueron importantes en la trama de la pasada trilogía. Pero, no es así. En esta nueva historia cada integrante posee su propia esencia. Me ha tocado leer y oir la opinión de que odian a Eadlyn, por el simple hecho de que "Ella no es como America, no habla, no piensa ni actúa como su madre". Y la verdad es que tienen un poco de razón, Eadlyn no es ni de cerca como América. La principal diferencia es que ella creció siendo princesa además de que le enseñaron desde prácticamente que nació, que ella seria la próxima Reina. Y la verdad, creo que muchos no entienten eso, ella creció sabiendo que que sería reina, tendría el poder de todo y sería la máxima autoridad. Que por lo visto a muchos eso les molesta. Si planeas leerlo recuerda Eadlyn no es America.

A pesar de ser el cuarto libro, podemos decir que se trata de una bilogía aparte pues la protagonista es Eadlyn, la hija de America y Maxon. Ella es una princesa con una gran carga sobre sus hombros. Ser la próxima reina no es fácil y trabaja muy duro para ser la primera mujer que reinará en Illea.
Su carácter es realmente complicado: es arrogante, caprichosa y egocéntrica. Sabe que es especial y no está dispuesta a permitir que a los demás se les olvide. de hecho, su mantra es "Eres Eadlyn Schereave y nadie sobre la faz de la tierra es más poderoso que tú".

Cuando se ve obligada a aceptar participar en La selección para contentar a su padre y entretener a su país, tiene un plan: dejar pasar el tiempo, no elegir a ninguno de los candidatos y acabar reinando en solitario.

A lo largo del libro conoceremos más sobre la familia: quienes la componen, la relación entre ellos y veremos a algunos de los personajes de los libros anteriores que siguen rondando por el palacio. Especialmente, conoceremos a Ahren, el mellizo de Eady y que se libró toda la responsabilidad por nacer un poco después. Es el principal apoyo de la princesa y el único con el que se permite bajar la guardia.

En cuanto a los pretendientes, encontramos un poco de todo: unos desagradables, otros que se mueren por conocer a la princesa, otros que quieren lograr la posición de príncipe consorte...

Los más destacados son:
Kile: ha vivido durante toda su vida en el palacio aunque la relación con la princesa siempre fue distante. Aparecer seleccionado fue toda una sorpresa, pero durante el proceso descubre que comparte más cosas con Eadlyn de las que pensaba y se convierte en un gran aliado.

Henri: es el pretendiente más dulce. No domina el idioma por lo que tiene un intérprete, Erik. Tanto Henri como Erik son muy especiales y cada vez que aparecen en la historia dan mucho juego.

Hale, es un pretendiente con un gran gusto para la moda. Comparte con Eady su pasión lo que ambos tienen mucho en común.

Ean, es un pretendiente con un buen as bajo la manga: Puede ofrecerle a la princesa justo lo que ella quiere.

La historia es bastante introductoria y nos deja con todas las incógnitas en el aire. Por eso, os recomiendo leerla cuando ya tengáis el siguiente porque si no os quedaréis con toda la tensión.

Aunque las comparaciones son odiosas, es imposible leer esta historia sin compararla con la anterior. En mi opinión, aunque resulta entretenida, la historia se queda un poco coja pues la protagonista no es tan carismática como lo era America y su personalidad es bastante complicada.

En definitiva, La heredera nos lleva de vuelta a Illea, un país ya libre de castas pero que sigue teniendo sus propios problemas. Allí, su princesa tendrá que decidir si busca a alguien para compartir su vida o sigue con sus planes de gobernar en solitario.

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Debo reconocer que me lo he leído porque me compré la colección entera de los 5 libros pero yo por mi hubiese sido más que suficiente con los 3 primeros. Y me he tenido que ayudar del audiolibro porque está saga se me hace cansina y repetitiva. Así que como consejo, si dudas si leer este libro, no vas a perderte nada si no lo haces. Me queda ya el último solo que escucharé en audiolibro en breve para finiquitarlo ya.

Después de ver la selección narrada por una participante, ahora en esta entrega vemos el lado de la familia real en voz de la futura reina Edlyn. Hija de Maxon y América, la primogénita por unos segundos.
En este primer libro vemos lo que han hecho en ese tiempo los reyes, las exigencias de nuevo del pueblo y los futuros progresos que tienen planeados para el bien del reino.
E está selección, llegan chico de otros países que se ganan nuestra simpatía y a primeras empiezas a tener tus favoritos.
Aunque la princesita es algo pesadita, esperamos ver un avance en la siguiente entrega.
Amé a sus hermanos y he de decir que cambiaría al heredero al trono

La Heredera es el cuarto libro de la saga de la Selección, la cual en un principio estaba planteada como una trilogía.
Al tratarse de un tomo tan avanzado en la saga, no se puede opinar mucho de la trama sin destripar lo que ocurre en los anteriores, así que no hablaré mucho de ella.


Me ha gustado bastante menos que los anteriores y creo que se debe a dos motivos:

- No me parece "necesario". En caso de alargar me hubiese gustado mucho más que Kiera Cass continuase donde lo había dejado con el tercero y pudiésemos conocer todas esas acciones políticas que planeaban los protagonitas (me he llevado una decepción al ver que volvía a prácticamente desaparecer la trama política).
Ya en la anterior historia, la de la trilogía inicial, había estirado mucho el chicle para que ocupase tres tomos, por lo que cinco solo para contar estas dos historias se me hace demasiado.
Honestamente, si no fuese porque los estoy escuchando en audiolibro mientras hago tareas de casa, ya los habría abandonado.

- En segundo lugar, la protagonista simplemente no me cae bien. Entiendo que va a ser bonito ver su proceso de maduración, pero resulta difícil empatizar con ella.


Todo esto no ha impedido que me gusten varios personajes en él y que hasta tenga a mi vencedor, aunque creo que deseo para él más de lo que seguramente le espere.

La historia cuenta cómo Eadlyn la primogénita de Maxon y America tiene que organizar su propia Selección tal y como hizo su padre para desviar la atención del reino. Ella que es terca y orgullosa no quiere casarse con nadie y hará que todos sus pretendientes lo pasen mal porque no cree en el amor y no quiere a ningún hombre a su lado. La historia se complica cuando Kile Woodwork amigo de la infancia e hijo de Marlee y el ex-soldado es uno de sus pretendientes.
La estructura del libro es simple porque está dividido en 33 capítulos y la voz narrativa es Eadlyn la protagonista de esta entrega.
El lenguaje es más o menos un lenguaje de época pero no es muy difícil de entender.
De entre los personajes en esta entrega cabe destacar a Eadlyn la hija de Maxon y América que en este libro hubo momentos en los que la he comprendido pero otros en los que la he odiado porque no comprendía porque era tan orgullosa. Pero como personaje la he amado porque no ha dejado de sorprenderme. Aunque crea que el amor te hace vulnerable y por eso no quiera enamorarse como hicieron sus padres.
De entre los pretendientes, a pesar de que en uno de arrebatos mandó fuera de palacio a más de la mitad, tengo que hablar sobre cuatro de ellos. El primero Kile, como he dicho es el hijo de Marlee y Woodwork, el que más la conoce y sabe como sacarla de quicio y apoyarla cuando lo necesita. Henri es extranjero su país es Swendway y tiene dificultades para hablar con la princesa por eso acude a La Selección con un intérprete. Me ha encantado en la cocina, tenía que admitirlo. El tercero es Hale que parece conocer a la princesa y le propone un trato demasiado tentador para Eadlyn. El cuarto es Fox que solo está en La Selección porque es pobre y necesita enviarle dinero a su familia.
Antes de acabar con el apartado de los personajes tengo que hablar de Ahren el mellizo de la princesa pero que por unos segundos no es el primogénito de la familia Schreave. Es el mayor apoyo que la princesa tiene en su familia y representa el amor verdadero. Siempre le ayuda aunque no tenga tiempo y es un buen hermano.
El resto de sus hermanos son Kaden y Osten más pequeños que ella y todos varones.
Mi valoración final es que "La Heredera" es el comienzo de una nueva historia de amor de la mano de la hija de Maxon y America. Ella que ha heredado el carácter de su madre no se lo pondrá fácil a sus pretendientes. Las aventuras están aseguradas y es que Eadlyn es una mujer de armas tomar. No necesita a nadie.

Eadlyn es una princesa recia y fuerte que no se deja llevar por sentimientos, por eso cuando sus padres le piden que realice una nueva Selección, su mundo se viene abajo, pero esta será una experiencia que cambiará su forma de ver las cosas y la hará descubrir que la felicidad no es imposible de alcanzar y que conseguirla no significa renunciar a ser ella misma o a sus metas y sueños pero en lugar de darle la oportunidad a alguno de los seleccionados de que la conquiste, será ella quien deba darse la oportunidad con alguno de ellos?. Amé saber cómo fueron las cosas para Maxon y América después de su final feliz y esta nueva parte de sus vidas se me hizo igual de interesante. El final no me lo esperaba y me muero por leer el siguiente, tengo miedo de qué podría pasar.

Quien iba a decir que volvería a esta historia. En su día recuerdo que no me gustó, y por eso no continué con la saga, pero menuda sorpresa me llevé al ir a goodreads y ver que le había dado 4 estrellas y que esperaba La corona con ansias. No se que tuvo que pasar para acabar recordando que no me gustó. Con el audiolibro he vuelto a disfrutar de este libro como no recordaba haberlo hecho, Edlyn sigue sin caerme del todo bien, pero la tolero y la entiendo algo más ahora que he vuelvo a leer el libro con más edad. La verdad es que he acabado el libro con buenas sensaciones y disfrutado con él. Tambien me ha gustado ver que sigo formando los mismos ships que hace años.

La voz que narra la historia me ha gustado y desagradado al mismo tiempo. Para la protagonista y los seleccionados la voz me ha gustado y no tengo mucho que añadir, pero la parte que me ha desagrado más es la voz que se le ha dado a América (no me cuadraba con ella) y Jossie (creo que era así su nombre). La de América me parecía muy rimbombante y poco natural, y la de Jossie era muy exagerada (se pretendía dar a entender lo pija que era por la voz, pero creo que fue demasiado, parecía la voz que ponemos de pequeños cuando imitamos a alguien pijo o repelente).

Tras saber que Kiera Cass tenía planeados dos libros más, fui de las que se alegró. La trilogía La Selección me gustó bastante y tenía ganas de conocer a la princesa Eadlyn. Por supuesto, temía que la historia se repitiera y todo fuera predecible y tedioso, pero no se me quitaron las ganas de comprar La Heredera cuanto antes.

Desde el principio Eadlyn me pareció una niñata consentida y desagradable, sólo pendiente de los vestidos, los masajes y las fiestas. Quejándose todo el día por ser la heredera al trono y no poder disfrutar de tanta libertad como sus hermanos menores. Cuando se ve obligada a organizar su propia Selección, la historia empezó a ponerse interesante. Entre los chicos tengo dos favoritos, uno es Kile y el otro Erik, el traductor del muchacho finlandés. Pero desde el primer momento que aparece Kile, quise que fuera el gran amor de Eadlyn; una corazonada me dice que estoy en lo cierto. Veremos si he acertado cuando publiquen el último libro.

Debo confesar que me gustaron más las discusiones, riñas y zancadillas que se ponían las chicas en los tres primeros libros, en la nueva Selección todo es más soso y demasiado rápido. Eadlyn echa a los candidatos de buenas a primeras, apenas se molesta en conocerlos y en cuanto empieza a rascar la superficie, corre a refugiarse como una niña asustada porque teme que la hieran, y eso impide que llegue a conectar con alguien. Pero lo "mejor" de todo es la actitud de cuantos la rodean, me parto de risa cada vez que le dicen a Eadlyn que, a pesar de sus 18 años (y de ser una cría) debería casarse cuanto antes. Ya puestos, ¿por qué no la obligáis a tener diez churumbeles? de verdad, pobrecilla...

En otros libros siempre llaman "gemelos" a hermanos de distinto sexo, ¡error! Cada vez que alguien dice "¡he tenido gemelos! ¡Niño y niña!" Me dan ganas de darle una clase intensiva de biología. Y me alegra ver que la traductora de la Heredera utiliza el termino correcto: mellizos. Eadlyn y Ahren son mellizos, de ahí que no se parezcan física ni mentalmente aunque nacieran a la vez.

El libro es entretenido, ágil y rapidísimo de leer, perfecto para distraerse uno o dos días. El estilo de Kiera Cass no ha cambiado un ápice, sus libros están llenos de diálogos que desbordan ironía y descripciones de vestidos, zapatos, tiaras, corbatas y trajes. Pero la trama flojea y le falta la frescura que destilaba el primer libro. La autora apenas se molesta en explicar o describir las fiestas y reuniones; en seguida pasa a otra cosa. Da la impresión de que tiene prisa por terminarlo. Me gustaba más antes, cuando se tomaba su tiempo para explicar los platos del menú, la música que sonaba, la decoración de la sala... Esos detalles que gustan tanto a la hora de leer.

Saludos ;)