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En esta tercera parte, nos encontramos con que los rebeldes toman un papel principal y podemos conocer al fin algo más de información sobre ellos, cosa que he echado de menos en los dos anteriores libros. También veremos como las chicas se sinceran entre ellas y establecen vínculos reales de amistad, a pesar de la competición. Y se descubrirán varios secretos sobre algunos de los personajes. America seguirá mostrando una enemistad cada vez mayor con el padre de Maxon. El ritmo de la novela vuelve a parecerse al del primer libro de la saga que se había ralentizado algo en en segundo. Es una lectura entretenida que engancha, aunque no sea una gran obra literaria. Para mi no tiene mucho sentido haber dividido la historia en estos tres libros, sería más lógico que formasen una única novela. La extensión de cada uno de ellos es bastante corta y son una continuación exacta del punto en el que nos hemos quedado en el libro anterior, como si fuesen un nuevo capítulo. |
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