Zorras

Zorras nos traslada hasta Montgat donde Alicia tras cinco años de relación con Diego se ha dado cuenta de que se ha estancado en una rutina que no le llena, que está dejando pasar la vida sin cumplir todos esos sueños que había imaginado. de repente, se le presenta una oportunidad y es la inspiración que le faltaba para plantarse en Madrid de la noche a la mañana y dejar atrás toda su vida tal y como la conoce.

En medio de la soledad de verse de pronto en medio de una ciudad desconocida, por su precipitada decisión y esas dudas que no se le quitan de la cabeza sobre si habrá hecho bien de dejarlo todo y vivir al fin su vida que conoce a Diana y Emily quienes al igual que ella también necesitan poner su vida en orden.
Juntas deciden experimentar, vivir su vida como ellas quieren sin importar qué piensen los demás y forman El Club de las Zorras.

284 páginas divididas en 26 capítulos más un epílogo nos presenta una novela fresca, amena y con la que le da una vuelta de tuerca al género erótico.

Ya sabéis que yo no soy mucho de leer este género pero tenía muchísimas ganas de leer algo de esta autora y su pluma me ha parecido una maravilla. Narrada en primera persona bajo el punto de vista de Alicia y mediante una pluma casi poética, de forma directa sin tabús pero sin la necesidad de ser vulgar por lo que, personalmente no me ha hecho sentir incómoda y sí me ha divertido con algunos diálogos y situaciones que viven estas chicas.
Acompañados de tres chicas de 26, 24 y 22 años nos adentraremos en una historia de descubrimiento personal, empoderamiento y liberación femenina de una forma natural y sin prejuicios. No es una novela al uso ni que, como muchas otras del género, se centre en el romance si no que aquí las protagonistas son ellas.

Como punto de negativo diré que, a pesar de que estamos ante una lectura ligera y divertida que , personalmente, apenas me ha durado unas pocas horas y que nos aclara algunas dudas sobre la sexualidad y los tabús a los que se enfrenta este tema en la sociedad actual, también es cierto que da la sensación de que todo pasa como muy rápido y de forma superficial, lo que es una pena sobre todo porque Noemí trata en ella temas muy interesantes como el maltrato psicológico o la opresión de las creencias inculcadas por la familia que, a mi parecer, se han pasado un poco por alto y me hubiera gustado que Noemí Casquet las desarrollara más. de todas formas, no hay que olvidar que es el primer libro de una trilogía por lo que todavía tengo esperanzas.




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