Todo ese fuego

Una novela para sumergirnos en la vida de las hermanas Brontë, extraordinarias mujeres, de sus dificultades para adaptarse al mundo que les tocó vivir, de su inclinación por la escritura y de sus interesantes logros. Y sobre todo, para conocer su mundo interior, sus sentimientos y pensamientos más profundos.

Las hermanas Brontë siempre me han interesado y esta crónica novelada me ha gustado mucho. La leí hace ya bastante tiempo, pero aquí expongo mis impresiones.

No se trata de una biografía al uso , sino de una novela que se centra en la vida de la familia Brontë, y especialmente en las tres hermanas muy conocidas por sus interesantes obras .

La autora elige un día cualquiera del año 1846 y nos relata los trabajos caseros en la rectoral de Haworth, así como los sueños e inquietudes de cada una de las hermanas, Charlotte (1816-1855) Emily (1818-1848) y Anne (1820-1849).

La novela está estructurada, curiosamente, en una primera parte más extensa, titulada “16 de julio de 1846, en la casa rectoral de Haworth, Inglaterra”. En la que vemos como se desarrolla su jornada y sus trabajos hasta que se ponían a escribir por la tarde en sus novelas. Y donde se describe el mundo interior de los personajes.

Y una segunda parte, titulada simplemente “Después” porque es lo que ocurre después de aquel día, ya citado de julio. Es una parte muy corta y dedicada a los hechos ocurridos una vez publicadas sus tres importantes novelas: Jane Eyre, Cumbres borrascosas y Agnes Grey .

Por último, nos encontramos con una breve explicación biográfica y bibliográfica en la que Ángeles Caso nos aclara lo que podría haber sido real, en lo que nos relata, aunque no se tenga constancia de ello. Además de citarnos y comentar las obras escritas de las Brontë y los libros y biografías más importantes dedicados a las escritoras.

Pero, sobre todo, nos adentramos en los pensamientos y deseos de Charlotte, los recuerdos hacia su madre y sus hermanas, que murieron cuando tan solo eran unas niñas, debido a la tuberculosis.

Y, fundamentalmente, nos acerca a los sueños y al estado de plenitud, ante la creación de las tres hermanas, cuando se dedican a escribir juntas, sus poemas y novelas.

Vamos sintiendo intensamente, todo lo que nos va relatando, a través de un narrador tan cercano que nos llega a emocionar.

Se hacen visibles, también, las diferencias de personalidad y carácter entre ellas. Sin embargo, las tres tienen un sueño común, expresar escribiendo el gran tesoro y talento que llevan escondido en su interior.

Es muy interesante el proceso creativo de tres mujeres, que luchan día a día, por encontrar el momento para poder escribir. Son mujeres rebeldes y valientes que sobrevivieron a las tragedias familiares, gracias a la literatura, en un mundo de hombres.

Una recreación, muy personal, aunque la autora se nutre de biografías documentadas, de lo que pudo haber sido la vida cotidiana de las tres hermanas Brontë, en la casa parroquial de un pequeño pueblo, Haworth, con un malogrado hermano, Patrick, más conocido como Branwell, y su padre, el párroco, que las sobrevivió a todas.

Una vida difícil, por la escasez de recursos económicos. Una época, la victoriana, muy rígida con las mujeres, marcadas por la imposibilidad de aspirar a vivir una vida, que no fuera la de casarse o dedicarse a la enseñanza. ¡Qué situación!.

Ellas querían escribir y lo que sí es conmovedor y entrañable es que asistimos a la preciosa relación entre las tres, cuando se reconfortaban estando juntas y, escribiendo a la luz de las velas, sus poemas y novelas.

Descubrimos, el recorrido que tuvieron que seguir, no exento de trabas, para llegar a publicar. Primero, tuvieron que hacerlo con pseudónimo, pues era necesario, por la potente agresividad de la misoginia de su tiempo, que vetaba el acceso al mundo literario de las mujeres.
En sus tres grandes y conocidísimas obras, Jane Eyre, Cumbres borrascosas y Anne Grey, se pueden encontrar esos temores y sus frustraciones y pasiones ocultas.

La autora decidió escribir esta novela, y hacer protagonistas a las Brontë, después de su visita a la casa familiar en el norte de Inglaterra.

Con esta novela y tratando la vida de las hermanas Brontë, asistimos, además, al lugar de la mujer en la época victoriana y de todas sus dificultades para adaptarse a un mundo que no les permite desarrollarse.

Así lo vemos reflejado explícitamente, en la siguiente consideración en palabras de Charlotte: “ la vida de una mujer estaba encerrada dentro de un cubo geométrico hecho de sólidas paredes de piedra, delante y detrás, arriba y abajo, a la izquierda y a la derecha. No había escapatoria”.

En definitiva, un extraordinario recorrido por tres vidas que, a pesar de sus dificultades y de su prematura muerte, también nos acercamos a sus sueños, sus ilusiones y sentimos con ellas, la felicidad de aquellos momentos en los que juntas, se sentaban a escribir.

Una magnífica lectura. Y para mí, ha sido un placer.