Un fiel reflejo de lo cuesta arriba que puede ser el día a día de tanta gente. Como, poco a poco, te comen terreno pensamientos y sentimientos que nos anulan. Todos caminamos rodeados de monstruos, que en uno u otro momento nos estallan en la cara. Será difícil, pero no imposible levantarse y seguir luchando. Precisar ayuda no es debilidad, al contrario. Este libro, llegó en el momento adecuado a mi mano. Siempre en su momento... |