Lo positivo de este libro es que además de conocer la historia de un artista irrepetible, emana libertad y originalidad en cada una de sus páginas. Freddie Mercury era un artista adelantado a su época que se sentía libre y así lo reflejaba tanto personalmente como artísticamente. Nunca dudó en este aspecto y esa es una lección muy importante que se puede aprender tras leer esta biografía.
|