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Entre el Dani de mañana y el Dani de Hoy, media un pasado plagado de disyuntivas, pero signado por las decisiones que ya se han tomado. El eterno regreso a los sitios y situaciones que nos han marcado, el olvido que prometimos no olvidar, las promesas que hicimos esperando que el tiempo fuera eterno, el primer amor que nunca será el último o el único como nos empeñamos en creer. Todo lo que ha cambiado en nuestra linea de visión, todo lo que no habrá de cambiar en el horizonte, al cual nunca tendremos acceso. Porque ningún camino conduce a el. Un árbol único y en solitario, marcado para siempre, un”Pumuki” que siempre estará presente, a veces es real. Otras solo esta en nuestra mente, pero es imposible de desterrar. De viajes y retornos, el viaje físico, siempre posible, frecuentemente postergado.el viaje interior, siempre a la mano, pero es el más largo y azaroso. El único que no podemos predecir su final, o al menos si lo tendrá De nostalgia, de ternura, de amor y de incertidumbre se pueden construir todos los finales. De certeza, sólo uno será posible. Magníficas ilustraciones que enaltecen el “ fluir psíquico “ de los personajes. Un libro para guardar , pero más en el alma que en el librero. |
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