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Crítica de AlhanaRhiverCross


AlhanaRhiverCross
11 July 2019
No conocía de nada a Carolina Casado antes de que la editorial me enviara la nota de prensa y de hecho, por algún motivo ubicaba su nombre dentro de un género literario completamente distinto. Tras salir de mi error y todavía con la resaca emocional tan profunda que me había dejado otra lectura de temática similar unos días antes, decidí que a lo mejor era esto lo que me estaba pidiendo el cuerpo para desconectar de tanta fantasía. No me equivocaba aunque quizás sí que he notado que dos novelas centradas en la depresión seguidas son demasiado para mi corazoncito y con Un acorde menor mi ritmo de lectura ha bajado considerablemente aunque por cuestiones ajenas a la historia. O quizás debido a la historia, según se mire. En cualquier caso, he podido conocer a una autora que pasa directa a mi lista de fidelidad porque ha sabido conmoverme tanto con sonrisas como con lágrimas.

Aunque en conjunto la novela esté muy equilibrada entre los buenos y los malos momentos, como advierte la propia autora antes de iniciar el primer capítulo, debemos tener claro que podremos afrontar una lectura así porque ya desde el principio comienza con escenas duras (que no morbosas). Con esta advertencia, me preparé para lo peor, para una novela al estilo de Por trece razones que me hundiría en un mar de lágrimas, moqueos e impotencia, pero no ha sido para nada (pero para nada) como me lo esperaba. Sí que es cierto que me he emocionado en muchísimas de sus escenas porque es evidente la carga sentimental que envuelve toda la trama y en más de una ocasión, sobre todo hacia el final, los giros argumentales me han dejado con el corazón en un puño, pero no se puede obviar que se trata de temas serios y que no es una novela light si lo que se busca es mero entretenimiento y diversión. Es más, Becca comienza su narración en persona como la superviviente de su intento de suicidio y sin ninguna intención de cambiar de idea con respecto a la vida: una fuente de sufrimiento continuo que quiere cortar (y nunca mejor dicho) cuanto antes. En contra de su voluntad, su madre decide encerrarla en un psiquiátrico y tirar la llave.

Las relaciones que se crean entre Becca y el resto de personajes son fundamentales para que la trama vaya avanzando tanto a lo largo como en profundidad. Así, su madre y su padrastro son sombras opresoras para Becca, que aún no ha superado la pérdida de su padre hace algunos años, pero la indiferencia que muestra su madre hacia ella tampoco es que haya ayudado a dejarle más opción. Cuando Becca ingresa en el centro, a quien primero conoce es a su compañera de habitación, Anna, una chica vivaz, súper extrovertida y con ganas de comerse el mundo con su energía: todo lo contrario a Becca. Poco a poco va conociendo a otros miembros de su grupo de terapia como son Alec, Elisabeth y Gus. Con su amistad comenzará a sentir de nuevo y nosotro@s con ella y la parte del romance es simplemente una monada de subtrama, muy juvenil y con todos los ingredientes que suelen rodear al primer amor. En realidad las emociones que se van cruzando por las páginas nos llevan a ir conociendo paulatinamente a cada personaje, algunos de ellos con el pequeño misterio añadido de por qué están ingresados en un psiquiátrico y que no llegaremos a descubrir hasta bastante avanzada la novela. Es increíble como Carolina Casado ha conseguido dotarles de una personalidad tan diferente entre ellos y que a la vez me caigan bien todos por igual. Puede que parezca difícil conectar con un personaje que, por ejemplo, sufre anorexia si nunca hemos tenido de cerca ningún caso personal con este trastorno alimenticio, pero la autora se las ingenia para darle una naturalidad restándole dramatismo a la situación de forma que lo comprendamos como si se tratara de cualquier otra enfermedad física, que solemos comprender mejor. Por supuesto, también hay una figura clave que engloba a todos a todo el grupo de amigos: Martha, su psicóloga, quien irá orientando a Becca poco a poco en el camino hacia la comprensión de lo que le ocurre y cómo podrá recuperar su vida, en todos los sentidos. Así vamos viendo la evolución que claramente sufre Becca con respecto al mundo y a las personas que la rodean y todas las relaciones van cambiando sin que apenas nos demos cuenta, en especial con su madre, con su padrastro, con Alec, y por supuesto, respecto a sí misma.
Todo el entorno (amig@s, profesor@s, padres y madres, parejas…) de los personajes que aparecen pueden reflejar a personas reales que tienen que convivir día a día con un enfermo mental adolescente y aunque toda la novela se desarrolle en un centro de salud mental, son muchas las reflexiones externas que hace Becca para sí misma en la que va mostrándonos cómo era su vida antes de ingresar, y cómo la falta de empatía y de comprensión tanto de los demás como de ella misma ante lo que está ocurriendo puede agravar un problema ya de por sí complicado. Carolina Casado escribe desde la experiencia, directa o indirecta, y eso es algo que se aprecia a lo largo de toda la novela, ya sea por vivencias propias o por documentación académica. Cada uno de los trastornos mentales que aparecen son parte de nuestra sociedad y en muchos casos desconocemos sus síntomas y sus tratamientos (ya no digo tratamientos clínicos, sino saber tratar a una persona que padezca uno de estos trastornos). al ser una novela juvenil, incluso se puede hacer una lectura a modo educativo porque la mayoría de la gente no sabe ni cómo actuar ante un problema así ni cómo comportarse ante los sentimientos de un enfermo mental, por eso tampoco he entendido muy bien el sentido de ambientar esta historia en Londres cuando sería mucho más cercana si tuviera lugar en cualquier ciudad española. Aquí se puede ver todo eso expresado en las interacciones entre todos los personajes que forman el grupo de amigos de Becca, cada uno sufriendo su propio calvario personal por nimio que nos parezca al resto que no estamos dentro de sus mentes. Por ello, los temas clave que envuelven la trama son la importancia de la salud mental, del bienestar emocional y del apoyo anímico en el entorno familiar y social.

La narración es exquisita en cuanto a estructuras y metáforas, logra que conectemos con los pensamientos y los sentimientos. La forma de escribir que tiene Carolina Casado me ha enamorado desde las primeras páginas y reconozco que es algo que no me esperaba y no sé muy bien por qué porque no llevaba ninguna idea concreta sobre su estilo. Sin embargo, respecto a la corrección y edición debo decir que el libro cuenta con un buen número de erratas (porque se ve que son erratas como el cambio de orden en dos letras o la falta de alguna), no demasiadas para que lleguen a molestar pero sí las suficientes como para que llamen la atención. A cambio, tenemos como recompensa las ilustraciones finales de los cinco personajes para que los vayamos identificando según van apareciendo y conociendo a Becca, y además la edición incluye detallitos musicales para introducir los capítulos secundarios que hay al final de cada capítulo principal (son como reflexiones off the record de Becca con algún recuerdo que venga a colación en ese tramo de la historia). Por último, para los amantes de la música, hay multitud de guiños con canciones y referencias a cantantes, aunque reconozco que yo he estado perdida con la mayoría de alusiones, supongo que por cuestión de gustos personales en cuanto a música.

8/10

En otras palabras, una lectura necesaria que nos abre las puertas de un mundo para la mayoría desconocido: el de la salud mental. Pese a que se desarrolla a través de los ojos de una adolescente, la envergadura del público puede ir mucho más allá del juvenil porque los problemas mentales no solo afectan a los jóvenes incluso si son ellos los enfermos. Me ha parecido una lectura súper completa, que abarca varios casos de problemas mentales que podemos tener a nuestro alrededor incluso sin ser conscientes de ello y me ha resultado en cierto modo una historia incluso educativa para llegar a comprender a las personas que tienen que enfrentarse a enfermedades invisibles. Así que no tengo ninguna duda de que tanto Un acorde menor como Carolina Casado pasan a ser recomendaciones fijas por mi parte.
Enlace: http://enmitiempolibro.blogs..
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