Un thriller policial muy bueno, que te mantiene hasta la última página en vilo. A penas tiene acción pero el autor va jugando con el lector, presentando muchas pistas en las que sólo consigues marearte. Una novela en la que la víctima, la chica que se perdió en la niebla es lo que menos importa, la prensa se ve involucrada, la televisión y las noticias, la audiencia es lo que verdaderamente importa, el morbo de la noticia. Muy bien elaborada y con un final que no esperas. |