La casa de las voces

Pietro Gerber es psicólogo infantil especializado en la hipnosis, descubrir los miedos y secretos que esconden los más pequeños. Un día recibe una llamada de una compañera de profesión, le pide que atienda urgentemente a Hanna. Una mujer adulta trastornada porque afirma haber asesinado a su hermano cuando era una niña.


Para empezar, todo esto de la hipnosis y la mente de los niños no me llamaba en absoluto, por eso es un libro que he ido dejando caer en la eterna lista de pendientes. Sí que es verdad que se habla bastante del tema, pero resulta muy emocionante y enriquecedor. Es una historia muy corta, trepidante y lo mejor de todo, nada es lo que parece.

Los personajes son escasos, pero bien perfilados. Podemos sentir la presión de Pietro, conoceremos su pasado y entenderemos muchas cosas de la vida de Hanna. Me ha cautivado ese sentimiento de que durante toda la novela Pietro labra una carrera a contrarreloj contra un enemigo invisible.

Debo reconocer que hacia la mitad del libro ya medio adiviné el final, en ese sentido me ha parecido bastante predecible y es algo que habitualmente me molesta mucho. No obstante, en este caso me parece una historia tan única y especial que merece la pena leerla. Os la recomiendo un montón porque no he leído nada parecido y el estilo del autor es genial, va al grano, sin rodeos, pero creando un excelente marco literario. Volveré a leerlo sin duda.