El hombre del laberinto

El hombre el laberinto es un thriller de esos en los que el autor juega con la mente de los lectores a placer, llevándolos por donde él quiere, dejándoles especular teorías sobre lo que está pasando, haciéndoles creer que saben lo que les espera al final del libro. Pobres inocentes, ni siquiera podrán llegarlo a imaginar.

La historia comienza cuando Samantha aparece en una noche oscura después de quince años desaparecida. Su estado físico y mental es tal cual se puede esperar en una persona que ha sido víctima de un secuestro y multitud de abusos y vejaciones durante tanto tiempo. 

Bruno, un detective privado con el que contactaron los padres de Samantha cuando ésta desapareció, decide ahora redimirse y con una sentencia de muerte en el bolsillo se pone como única meta descubrir quién la tuvo retenida, dónde la tuvo y por qué. Lo que Bruno no sabe es que esta investigación le llevará al límite tanto física como mental y sobre todo psicológicamente. 

Vamos conociendo la historia desde el punto de vista de Bruno la mayor parte del tiempo, y vamos conociendo así los avances de su investigación, pero para resolver el puzle es necesario entrar en la mente de Samantha, y lo que ésta nos muestra es un mundo espeluznante, un laberinto de pasillos oscuros en los que se esconden auténticos horrores. Se nos desvelan detalles de su secuestro que hacen que se nos retuerza algo por dentro, porque nos lleva a pensar que el ser humano puede llegar a ser realmente el peor de los monstruos.

La narración es de las que te atrapan y te sumergen en la historia hasta el punto de olvidar que estás leyendo. El suspense no decae en ningún momento, sino todo lo contrario, cuanto más avanza la novela más intriga produce y cuando menos te lo esperas el autor le da un giro a la historia y destroza todas las teorías que hayas hecho.

La trama se desarrolla a un ritmo vertiginoso a través de capítulos cortos con los que nunca tienes la sensación de cansancio y la necesidad de dejar de leer, sino que se acrecienta el ansia por saber qué ocurrirá a continuación y cómo se resolverá finalmente el caso. 

¿Será Bruno, en su particular carrera contrarreloj, capaz de encontrar al monstruo antes de que llegue su final?

En definitiva, El hombre del laberinto es un thriller turbio, oscuro y lleno de incógnitas, un libro con el que dudarás de todo y de todos hasta la última página. Si te gustan este tipo de historias, éste libro es para ti.