El hombre del laberinto

Tic, tac, tic, tac... los latidos de mi corazón laten desmesuradamente desde que Samantha aparece de nuevo tras 15 años en un laberinto atrapada. Su mente está quebrada, pero en ella están las pistas para conocer a quien la tenía encerrada. Trepidante, absorbente, sin respiración sentirás que estás dentro de esas paredes intentando escapar con ella.

Genko será el investigador privado que dará hasta su último aliento por descubrir quién estuvo detrás de su rapto. Sientes tristeza, rabia, pena, empatía, impotencia... tantas sensaciones en un libro que no puedes parar de leer y leer cada página sufriendo en cada momento y creando teorías, alucinando de la maldad de los seres humanos.

Tenemos un suspense que te hace hiperventilar, un terror que te cala en los huesos, un drama que te salta lágrimas un thriller psicológico que te hace dudar de todo y una novela que es digna de Carrisi, para mi, de los mejores autores de novela negra.

Y si tengo que hablar del final, sólo puedo decir que fue tan sorprendente que me dejó en shock durante varias horas pensando en el libro y retrocediendo páginas, pensando en todo de nuevo y sólo puedo decir que de nuevo, ha jugado con mi mente de una forma brillante.