El hombre del laberinto

En medio de una ola de calor que altera el ritmo de la vida, Samantha, desaparecida cuando era una niña, emerge de la oscuridad. Traumatizada y herida, su mente esconde las pistas que podrían llevar hasta su carcelero: el hombre del laberinto. Este podría ser el último caso de Bruno Genko, un inspector de asombroso talento que no se enfrenta por primera vez a un secuestro de estas características. Pero las pistas anidan en lo más profundo de la mente de Samantha, detrás de puertas de hierro y pasillos interminables.

Es el primer libro que leo del autor y no paro de preguntarme ¿qué he hecho hasta ahora?, ¿qué he estado leyendo para dejar pasar a este autor? En fin, muchos libros, poco tiempo y que no se había cruzado en mi camino. Por si no os queda claro os recomiendo este libro y también los otros aunque no me los haya leído, tengo claro que pronto caerán.

Desde el primer momento Donato no te deja indiferente, empezamos fuerte, con sello de calidad y dejando claro que estamos ante un thriller de esos que no te dejan respirar. El suspense se palpa a lo largo de toda la novela y hace que los lectores estemos dando vueltas en nuestra cabeza todo el tiempo a lo que está pasando y lo que pasará y cuando parece que la cosa fluye llega un giro magistral que nos deja con la boca abierta.

La investigación corre a cargo de Genko, un detective privado que en su día fue contratado por los padres de Samantha para intentar localizarla. Tanto Samantha como Genko llevan el peso de la historia en dos líneas temporales que se van alternando. Samantha nos va contando detalles de su secuestro y en ocasiones te eriza la piel porque una cosa está clara en «El hombre del laberinto» queda patente la maldad de los seres humanos y el dolor que pueden causar. Bruno Genko es un personaje que me ha encantado, el autor ha sabido cincelarlo muy bien y su inteligencia y astucia le convierten en un gran investigador.

No puedo dejar de lado la parte de la novela que más me ha llevado de cabeza: el final. Si antes os decía que el principio es genial porque es cierto que un buen inicio gana muchos puntos en esta ocasión el final es sublime. No puedo ni quiero revelar nada solo deciros que las novela va in crescendo en todos los sentidos hasta llegar a un final épico que evidentemente me ha dejado pensando en este libro durante unos cuantos días.

En definitiva, «El hombre del laberinto» es un thriller mayúsculo que tiene todos los ingredientes necesarios para convertirse en una de mis mejores lecturas del año (estamos en febrero) pero he disfrutado, me ha tenido en tensión constante y con ganas de saber más tras cada capítulo así que evidentemente os lo recomiendo sin ninguna duda.
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