Una novela dura, atmosférica y muy conmovedora. Un niño se escapa de su casa y malvive en un entorno árido, donde la sequía y el hambre hacen casi imposible la supervivencia. La ayuda de un viejo pastor es su único soporte para seguir adelante. Él se convierte en su amigo, su guía y su maestro; así cómo en su única protección frente a la violencia más feroz y la maldad más absoluta. Me ha parecido que el autor ha creado una obra única, que logra llegar a enternecerte por una parte, y a sufrir por momentos por otra. |