Virgilio me ha dicho que somos apenas una abeja estremecida. El néctar de las horas que segregan nuestras manos al sudar cuando están juntas. Un ramo de ilusiones del regazo |
Virgilio me ha dicho que somos apenas una abeja estremecida. El néctar de las horas que segregan nuestras manos al sudar cuando están juntas. Un ramo de ilusiones del regazo |
Marinero en tierra