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Es una novela corta, escrita para adolescentes, que aunque se cataloga como distopía y transcurre en una ciudad ficticia, por los temas que trata parece bastante real. Dos hermanas pertenecientes a una familia de clase alta viven bajo la exigencia constante de ser las mejores en todo para convertirse en unas líderes del futuro. Sus padres son fríos, sin mostrar sentimiento alguno, dedican su vida a instruir a éstas en deportes, actividades artísticas, y en obligarlas a estudiar sin apenas descanso ni tiempo para el ocio, ya que jugar no es nada importante en su sociedad. Lo único que cuenta es alcanzar el máximo perfeccionismo por encima de todo, ya que solo los que alcancen las mayores notas tendrán éxito. Mientras que una de ellas es la hija perfecta, estudiosa y aplicada, al menos en una primera impresión, otra se rebela ante esta impuesta forma de vida, y es que, vivir una adolescencia sin poder disfrutar de ella, marcada por tan alto nivel de exigencia, puede ser una bomba para un adolescente, llevándolas a límites extremos. Por otro lado tenemos el contraste de diferencia de clases entre la gente que vive en lugares más pobres, donde sus preocupaciones son muy diferentes, ya que luchan a diario por subsistir, por qué hacer si contraen una enfermedad y sus problemas del día a día le permiten ver la vida de otra manera, y ser felices con sus limitaciones. Esta historia te llega con pocas palabras y te hace reflexionar por su mensaje alto y claro. |
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