No había tenido la oportunidad de tener en mis manos alguna obra de Anna Carey y para mi sorpresa con este libro me ha quedado con un buen sabor y ahora estoy esperando la continuación. La historia comienza con una chica acostada en las vías del metro que al despertar no tiene idea de quien es o de donde viene, simplemente no sabe nada sobre ella, en su muñeca tiene tatuado un pájaro negro y un código. Sin embargo, lleva consigo una mochila que contiene dinero, una libreta con un número de teléfono y una moneda, eso no es todo, también una misteriosa nota que dice: “no llames a la policía”… En el transcurso de la novela la protagonista tratará de desvelar todas estas incógnitas y el porqué la están persiguiendo. Blackbird se lee muy rápido debido a sus capítulos cortos y que en cada una de sus páginas encontramos una buena dosis de acción, misterio y suspenso. El libro está narrado de una manera muy peculiar, en segunda persona. He de confesar que en los primeros capítulos me llegue a perder un poco ya que no estoy muy acostumbrada a ese tipo de lectura y además siento que en ocasiones la autora era un poco vaga respecto a los acontecimientos. Créanme, me encantaría poderles platicar un poco más pero no quiero caer en los spoilers, ya que este libro de por si es muy corto. Pasando a los personajes quizá me pareció un poco absurda la química tan sorprendente que tenían Ben y la protagonista de un momento a otro. Y lo que realmente salva mucho este libro es el final ingenioso y lleno de intriga, de tal manera que engancha al lector para seguir queriendo leer la secuela Deadfall. Enlace: http://www.elplacerliterario.. |