Dientes rojos

No es una historia para todo el mundo. Habla de pederastia, asesinatos (del tipo más descriptivo imposible), racismo, etc. Este libro está dividido en dos partes: La primera en la que es un thriller y la segunda en la que todo se vuelve como una locura total y es más fantasmagórica, más sobrenatural. La ambientación me ha encantado. Te enseña el Berlín más oscuro, las calles más aterradoras.

La primera parte nos presentan a los inspectores Otto Ritter y Lukas Kocaj. Ambos se conocen cuando tienen que resolver juntos la desaparición y posterior asesinato de Rebecca Lilienthal, una alumna del internado. En su búsqueda nos encontramos con el dolor de la familia, con los prejuicios de la sociedad de quien ha podido hacer eso y porqué. Sinceramente, esta parte, más sangirenta, descriptiva, es la que más me ha gustado.

En la segunda parte ya nos presentan la parte más sobrenatural de la historia, donde no hay un final feliz, porque no todas las historias la tienen. En donde la voz narradora es Rebecca, la víctima. Cambiando todo y dando una vuelta de tuerca a toda la historia y con todo lo que Rebecca nos va enseñando y metiéndonos en su mundo más tenebroso.

Es una historia que se lee enseguida y que te cala hondo con todo lo que va sucediendo con lo macabro de la sociedad. También tengo que decir que ningún personaje es lo que aparenta ser, ni los buenos son tan buenos ni los malos tan malos, ¿o sí?