Pan de limón con semillas de amapola

Las protagonistas son muy diferentes entre sí, y hay veces donde personalmente Anna me ha caído un poco mal. Anna es una mujer frágil, débil, que le cuesta tomar sus propias decisiones... aunque veremos como va evolucionando a lo largo de la historia. Marina es una mujer solitaria, que siempre le ha faltado un poquito de amor, bondadosa...

La historia nos cuenta la infancia de Anna y Marina, cómo han ido creciendo, porque han decidido los caminos que las llevan a sus vidas actuales, y hacia donde se dirigen. La historia te mantiene como lector, aunque es un poco esperable, y sospechas desde el principio lo que va a pasar. Aún así, la historia es muy bonita, y creo que merece la pena leerlo.

Además, a través del personaje de Marina podemos observar la gran diferencia de culturas que hay, e intentan enseñarnos a valorar más lo que tenemos y nuestros privilegios.