Pan de limón con semillas de amapola

El año pasado tenía las expectativas muy altas con este libro. Sin embargo, me costó engancharme a la historia y hasta este verano, no la he leído; y creo que ha sido la mejor época.

La historia que se desarrolla es bonita, sencilla y delicada. Una novela de secretos, reencuentros, de volver a empezar y sobre la amistad. La pluma de la autora es delicada y cuidada. Los capítulos son extensos y cada uno de ellos empieza con una receta. Tal vez la extensión de cada uno de ellos es lo que produce un poco más de lentitud en la historia.

Los personajes femeninos predominan sobre los masculinos y van encaminando la historia. Es una novela de personajes y en esta ocasión, las protagonistas principales son mujeres que se infravaloran y poco a poco van aprendiendo a hacerse valer. Y en cuanto a las secundarias, aportan mucha riqueza a la historia.

Lo que más me ha gustado de la historia, ha sido que, al estar ambientada en mi isla, Mallorca, he podido ir visualizando todos los escenarios a medida que iba leyendo.

Es una historia sencilla y delicada, con los toques necesarios de intriga y romance. Ya sabéis que a mí, me gustan mucho los thrillers ... y es por eso que me ha resultado una lectura algo lenta y me ha faltado emoción.