"Sez Ner" se nos presenta como una novela pero su estructura argumental dista mucho de la habitual compuesta por introducción, nudo y desenlace. Lo que nos muestra el libro es la cotidianeidad de la vida de unos personajes principales que ni tan siquiera tienen nombre: el quesero, su ayudante, el porquero y el vaquero; y lo hace a través de breves fragmentos muy descriptivos. El libro constituye una atenta mirada muy realista de lo que significa el día a día en la vida de estos personajes, una vida bastante dura y a veces extremadamente cruel. El narrador va describiendo con todo detalle los quehaceres diarios casi a modo de informe, documental o crónica de los acontecimientos: cómo ordeñan las vacas, cómo se prepara el queso, las labores de pastoreo… Pero también están los campesinos, los turistas, los cazadores… Es como si el autor se hubiese trasladado al lugar y desde la misma distancia con la que está narrado hubiese tomado notas de todo cuanto va viendo y oyendo. Los animales son parte esencial del paisaje y tienen casi el mismo protagonismo que los humanos. Los cerdos o las vacas y hasta los perros y gatos tienen un papel destacado en el libro y la relación entre estos y los humanos no es precisamente bucólica; los animales son tratados como medio para ganarse el pan de cada día y nada más. El autor consigue transmitir con gran fidelidad la dureza de la vida rural en esta parte del mundo, sus miserias, la falta de higiene, la incultura y también la soledad de sus habitantes. De esta última hay una frase muy ilustrativa en la página 33 del libro cuando dice: "El porquero está en lo alto de la colina hablando con el mojón de piedras." Un libro nada comercial, para lectores que busquen "voces" diferentes; un libro además breve y sin complicaciones de lectura y al que es mejor acercarse sin esperar una novela al uso so pena de llevarse una decepción. Merece la pena destacar la edición del libro, empezando por esa portada tan original y minimalista pero cargada a su vez de significado y sentido. A destacar también la magnífica traducción y la ausencia de erratas; detalles que ponen de manifiesto la preocupación que tanto por la estética como por las buenas ediciones muestra la editorial Xordica. + Leer más |