Los cuerpos siempre están delante. De forma consciente, especialmente, cuando los convertimos y utilizamos como herramientas colectivas de confrontación y/o transformación. En ocasiones, ocupan el centro porque, atravesados por los deseos o la enfermedad, no dejan lugar a nada más. Otras veces permanecemos desconectadas y ajenas a sus señales, haciendo como que no existen ni ellos ni el paso del tiempo.
Porque se nos olvida que los cuerpos somos noso... >Voir plus