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Una herencia, un pueblito perdido repleto de gente misteriosa y una muchacha obsesionada con las abejas. No parece algo que pueda llegar a sorprender, pero sí que lo hace. Y con creces. Angelica es una muchacha que vive escapando. Ha atravesado por muchísimas situaciones de cambio que la aterran y es por eso que no puede sentirse estancada. Necesita fluir y alejarse de toda atadura. Es una joven cuyo pasado la llena de inseguridades, una muchacha hermética que ha dedicado su vida a las abejas, instruida por su Jaja, de la que tuvo que separarse de manera abrupta muchos años atrás. Su relación con su madre no es la mejor de todas; ambas tienen mucho que reclamarse y eso es causal del malestar de Angelica. Volver a Abbadulche no estaba en sus planes, por lo que vuelve a sentir que se asfixia en un lugar que antes había amado tanto. Los personajes no son memorables, pero podemos aprender un poquito de cada uno de ellos. Angelica puede resultar exasperante por momentos, pero no ha tenido una vida fácil. Sus acciones son consistentes a su pasado, a sus miedos y a su falta de seguridad. Afortunadamente, crece y madura. Jaja es la abuela que todos queremos tener, sin lugar a duda. Una mujer fuerte, que ha construido un espacio seguro para todas las mujeres que la necesiten, y que además las ha ayudado a encontrarse a sí mismas y salir adelante. Una verdadera heroína anónima, que además ha marcado a fuego la personalidad de Angelica y la ayudará a su vez a convertirse en una mujer que valga la pena conocer y respetar. Hay un poco de romance, y hubiese preferido que no exista, porque ODIO cuando “el príncipe” tiene que venir a rescatar a la damisela en apuros. Es una historia de mujeres fuertes que pueden salir adelante, ¿era necesario que el caballero de la blanca armadura tuviera que salvar el día? No lo creo. Ellas podrían haberlo hecho solas. Las relaciones entre personajes son fluidas y , pero lo más maravilloso es el valor de la unión; el grupo de mujeres que se conforma bajo el nombre de “El Hilo de Oro de Abbadulche” es simplemente adorable. Hay un fuerte mensaje a lo largo del libro sobre la importancia de unirse, de trabajar en sociedad, como un enorme equipo donde todos se sustentan entre sí, donde no hay diferencia de estatus. Si bien los giros de la historia pueden resultar algo predecibles, lo maravilloso de éste libro es la calidad filosófica que posee. Está repleto de frases profundas, cargadas de fuerza, de ímpetu y también de dolor. Vale la pena acceder a este libro por sus bellísimas reflexiones sobre la naturaleza, la tolerancia y el respeto por la vida en general. Una voz narrativa que habla desde la experiencia, que nos hará detenernos a leer y releer, a repensar lo que se ha leído y a procesarlo. Las descripciones son concisas. El lector se transporta de inmediato al lugar y se embebe en la magia de Abbadulche, en cada flor, en cada ventisca; los detalles son precisos y preciosos, fluctúan de forma perfecta con el tiempo narrativo y la búsqueda de pertenencia. Creo firmemente que quien lea “El lenguaje de las Abejas” se sentirá conectado con su yo más primitivo, con la primer infancia en la cual el ser está más unido a la naturaleza y a lo que acontece a su alrededor, menos contaminado por la inmediatez de la tecnología y lo avasallante del concreto y la arquitectura. Busca reivindicar la importancia del suelo, de los pequeños productores; la mística que hay en cada pequeño ritual con la tierra, la vitalidad que brota del universo y que debemos respetar y preservar. Un libro maravilloso, que nos hará viajar por senderos floreados y también por los más oscuros rincones de nuestra alma. Reflexión asegurada. Enlace: http://situacioncaprichosa.w.. |
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