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Lo primero que me llamó la atención de este libro fue el título, me hizo acordar a otro que trataba también sobre abejas llamado “La vida secreta de las abejas”, y tiene algunas similitudes. Me llama bastante el tema de las abejas desde hace unos años y más adelante cuando lleguemos a una parte del libro del cuento el por qué. El libro nos cuenta la historia de Angelica, una chica (no se menciona nunca la edad, me hubiera gustado saber eso, pero yo le calculo unos 29 o 30 según los datos que se nos aporta en ciertas partes) que no echa raíces, le gusta andar de acá para allá ayudando a los apicultores con sus colmenas y abejas, porque nadie las entiende y “habla” con ellas como lo hace Angelica. Ese de “acá para allá” también abarca otros países, así que ha andado por varios lados desde que terminó sus estudios, sin quedarse demasiado tiempo en un mismo lugar. Hasta que recibe una noticia mala, su Jaja ha muerto y debe volver al pueblo que la vio crecer y ahí empieza todo. Jaja era su tía, fue la que la crió cuando era pequeña porque su madre siempre estuvo ausente, y ese es uno de los motivos por el cual no tiene una buena relación con esta. Esta siempre le ocultó cosas de su pasado y Angelica está un poco resentida por eso. Margherita para todos, pero Jaja para Angelica, fue la que le enseñó todo lo que sabe sobre el cuidado de abejas, a entenderlas, a ayudarlas cuando lo necesitan, sobre los panales, sobre la organización en este, a no tenerles miedo, y pues claro, sobre la miel. Cuando vuelve al pueblo donde nació, Abbadulche, encuentra que todos está igual como lo recuerda, se encuentra con viejos conocidos y con algunas personas detestables, como Claudio Grimaldi, una persona movida por la avaricia y a la que no le importa nada destruir la belleza del pequeño pueblo. Así que Angelica debe luchar para que la el terreno donde está casa de su Jaja y donde viven las abejas, no sea destruido y se pierda todo lo que ésta había logrado mientras vivía. Ahora hablemos sobre la forma de narrar de la autora. Yo la describiría como mágica, porque nos describe paisajes, situaciones, olores y emociones de una forma simple y concisa pero que igual logra que el lector pueda sentir eso que está leyendo y transportarse con la mente a diferentes lugares. También nos transmite cierta sensación de nostalgia, por tiempos pasados, no importa si fueron buenos o malos, pero la sensación de añoranza está ahí. No logré conectarme del todo con algunos personajes, Angélica a veces tenía ciertas actitudes que me desesperaban, no comprendí bien los motivos que tuvo la madre de ésta para hacer lo que hizo, pero cada uno de los personajes nos deja una enseñanza, algo que dijeron nos hace reflexionar y cuestionarnos la vida que llevamos, en especial Margherita, que era una mujer muy sabia. El romance no me gustó, daba igual si hubiera estado incluido o no, porque lo importante de la historia y lo que nos deja para pensar es en la relación que tenemos con nuestros seres queridos y con la naturaleza, con lo que nos rodea. A aprender a afrontar cosas de nuestro pasado, que ya no se puede modificar por más que sigamos pensando en él y dejarlo atrás ↓↓↓ “La gente daba todo por sentado. A menudo, para darse cuenta del valor de lo que se poseía, era necesario perderlo.” “Las abejas para ella eran el espejo del lugar al que pertenecían y del que cuidaban. Recolectaban el polen y el néctar y los devolvían en forma de miel. Se aseguraban de que cada flor produjera un fruto. Incluso cuando morían eran útiles para la comunidad, pues señalaban desequilibrios y, cada vez más, contaminación.” Ahora, con esta frase es de lo que prometí más arriba ampliar. La autora con este libro también toca un poco el tema de la contaminación y el riesgo que conlleva que desaparezcan las abejas. Desde hace unos pocos años, los pesticidas que se usan para fumigar están matando grandes cantidades de abejas. Sin abejas no hay polinización, no hay plantas, no hay frutos, no hay gente. La gente está tan preocupada por cosas banales, como salir bien en una selfie o que filtro le queda mejor en vez de preocuparse por el tema tan importante como lo es el tema de la contaminación. O simplemente niega que exista un calentamiento global, o relega el trabajo a los demás. Si todos aportaran un granito de arena sería lo ideal. Así que me pareció muy acertado que la autora incluyera esta frase. Y sí, estaba esperando que ese tema se tocara en alguna parte del libro. La edición: al inicio de cada capítulo se nos presenta un tipo de miel diferente, con sus características como el color y el olor y sus propiedades. El libro contiene 32 capítulos, así que son 32 tipos de miel diferentes. Además, en las páginas finales, se incluye El cuaderno de la miel, de Margherita Sienes, con más mieles y sus propiedades. Y al final del todo se incluyen varias recetas con miel, con ingredientes y forma de prepararlas. Resumiendo, El lenguaje de las abejas es un libro que se lee rápido, no tiene grandes plot twists, algunas cosas te las ves venir, pero tiene muchas enseñanzas que te dejarán reflexionando. Y que te hará darte cuenta que hay que apreciar más los momentos, no pararse a sacarle una foto para subirla a redes sociales para que todos la vean y le den like, sino vivir el momento, sentirlo; porque la vida es corta y no sabés lo que tenés hasta que lo perdés. Enlace: http://gladysysuslibros.blog.. |
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