Ese era mi mundo, en ese momento exacto, y por primera vez desde que me quedara ciega, tenía la sensación de pertenecer a un grupo, de ser igual que los demás.
|
Ese era mi mundo, en ese momento exacto, y por primera vez desde que me quedara ciega, tenía la sensación de pertenecer a un grupo, de ser igual que los demás.
|
La vida a veces te depara sorpresas desagradables, por mucho cuidado que tengas.
|
Nunca había creído posible que pudiéramos distanciarnos de ese modo. Nunca pensé que terminaríamos así, sentadas la una junto a la otra y sin encontrar palabras que decirnos.
|
Ciertas personas tienen tantas capas en la expresión que es casi imposible ver como son en realidad. Pero al mirar a Ben veía todo lo que era de verdad.
|
Tampoco es que yo detestara a los canes. Sencillamente preferiría que fueran de menor tamaño, más tranquilitos, más limpios. Con una cola larga y delgada, y más dados a maullar que a ladrar. Ese era el perro que a mí me gustaba.
|
Era lo último que necesitaba: un amiguito de diez años con una cultura general que le daba diez mil vueltas a la mía.
|
Es lo que tiene estar ciega: ves a la gente tal y como es en realidad.
|
Las circunstancias no nos cambian. Revelan quienes somos.
|
Al fin y al cabo, las circunstancias no nos cambian. Revelan quienes somos.
|
Al fin y al cabo, las circunstancias no nos cambian. Revelan quiénes somos
|
¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?