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Libro muy interesante que utiliza una premisa fantástica, los viajes temporales, para describirnos como era la vida cotidiana en los estados esclavistas en los Estados Unidos.La autora no ahorra detalles descriptivos del horror que suponía aquella época e ideología y el contraste entre la vida de la protagonista cada vez que se ve forzada a viajar desde los años 70 del siglo XX hasta una plantación esclavista de principios del XIX es aterrador.La trama está bien desarrollada y hasta llega a ser adictiva, el pero viene de la calidad de la narración. Desconozco si es debido a una deficiente traducción, a una edición chapucera en español o simplemente el estilo literario de la autora, de la que no he leído todavía más obras.De todas maneras una buena historia, se lee muy fácil y hace pensar sobre el horror que podemos desencadenar los humanos cuando nos imbuimos de ideas totalitarias o supremacistas.
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