Hay temas sobre los que no me gusta leer. No porque no me interesen si no porque me afectan demasiado. Éste es uno de ellos y a pesar de eso, de sufrir con Dana página tras página, la señora Butler me ha mantenido pegada a las páginas de esta novela, con las mandíbulas apretadas pero sin poder parar de leer. Una lectura dura pero necesaria. |