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¿Me gustó? No. Me encantó. Dedicaré la primera parte de esta reseña a describir cómo es que descubrí a Octavia Butler. Como todo fanático de la ciencia ficción, no me alcanza con conocer uno o dos nombres del género. Tuve durante mucho tiempo la-ilusoria-ambición de conocer a todos los grandes escritores de ciencia ficción. Así, revisando listados y compilaciones de nombres, conocí a la autora. Sin embargo, por mucho tiempo no pude leer a Butler por un motivo muy sencillo: sus libros son casi imposibles de conseguir en Argentina. Incluso ahora solo hay dos o tres disponibles, y éste es el único a un precio accesible (como lector asiduo, sé cuándo me están estafando, y no estoy dispuesto a pagar cinco veces más el precio de un libro). Sabía que, como mujer, como afroamericana, y como una persona nacida en la pobreza en plena segregación, probablemente Butler tendría un enfoque diferente de muchos tópicos clásicos de la ciencia ficción. En este libro, si bien cabe aclarar que no todos los relatos son de ciencia ficción, asoma una prosa simple pero elegante. Una prosa que expresa muy bien el principio de "menos es más". Butler afirmaba no ser buena escritora de cuentos, pero creo que pecaba de humilde. Estos relatos son excelentes, están repletos de sensibilidad y donde otros escritores habrían apostado por resoluciones rimbombantes o por personajes que luchan y triunfan, los de Butler son en cierto modo más realistas: personas rodeadas por circunstancias que a menudo no pueden cambiar y a las que deben adaptarse para sobrevivir. "Hija de sangre", "Sonidos de habla" y "Amnistía" tienen personajes así. También en muchos de los relatos podemos vislumbrar la importancia de las relaciones familiares, en particular entre madres e hijas, y la diferente perspectiva de protagonistas femeninos, con sus preocupaciones y limitaciones, comparados a los personajes masculinos. De todos los relatos, mi favorito es "Amnistía". Quedó como un eco en mi cabeza después de leerlo. Es un relato que acepta más de una lectura, aunque en mi opinión, describe bien cómo la ignorancia y la intolerancia son primos hermanos, y como la reacción natural del ser humano es la agresión, a pesar de que casi nunca le rinde buenos resultados. Por último, el libro contiene dos ensayos muy cortos. al leerlos, no puedo evitar sentir simpatía por Butler: por su baja autoestima, por la manera en que tuvo que tolerar que todos a su alrededor dieran por sentado que no podía escribir, que no iba a cumplir su sueño, que una mujer y además negra no podía triunfar en la ciencia ficción, que no esto, que no aquello, que no, que no, que no. Pero bien que sí. Y creo que todos nos podemos sentir agradecidos de ello. |
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