Las niñas sin nombre

"Las niñas sin nombre" es la primera novela de Serena Burdick publicada en español. En el 2017 ganó el International Book Award en la categoría de ficción histórica con su novela "Girl in the Afternoon"

"Las niñas sin nombre" está inspirada en la Casa de la Misericordia y en las mujeres y niñas que allí estuvieron encerradas. Una historia que no conocía y que me ha puesto los pelos de punta en más de un momento.

Me ha gustado mucho la forma de escribir de Serena Burdick. Usa una prosa muy tierna y delicada, pero que a la vez trasmite la fuerza de las mujeres de la historia. Crea un aura muy especial en la trama con la que el lector se puede sentir parte de ella. Las descripciones son sencillas pero directas, dejando parte a la imaginación del lector pero no por ello resultan menos impactantes. Más bien al contrario, ya que lo que se queda entre líneas es lo que puede resultar más inhumano y sólo con una pequeña pincelada ya puede lograr su propósito de impactar. No es fácil enfocar una historia como la de Effie y Luella, y lo cierto es que para mí la autora lo ha logrado con muy buena nota.

"Las niñas sin nombre" es una historia dura, pero también llena de esperanza y de fuerza.

En "Las niñas sin nombre" encontramos tres voces narradoras, de tres mujeres protagonistas de la novela. Cada capítulo viene correctamente señalado por la voz narradora, para que el lector se pueda situar en la parte correspondiente de la trama. Además, la historia también viene dividida en tres libros, que ayudan a separar ciertas partes de los sucesos, ya que, aunque tienen continuidad, también hay pequeños incisos al pasado para llegar a la situación del presente.

La protagonista de "Las niñas sin nombre" es Effie, una niña de una familia acomodada que nació con una enfermedad del corazón. Effie, junto a su hermana Luella, descubren un secreto familiar que hará tambalear esa estabilidad que tienen y además, sus incursiones en el campamento gitano tampoco son bien recibidas por sus progenitores.

Luella y Effie son muy diferentes. Luella tiene un carácter más fuerte, independiente y hasta guerrero. No se conforma con agachar la cabeza cuando descubre el secreto que hay en su familia y a su manera, decide plantarle cara. Effie, por el contrario, es más tranquila, se podría decir que hasta conformista, pero también demuestra valentía y una fuerza que no sabía que tenía cuando piensa que su hermana ha acabado en la temida Casa de la Misericordia. Aunque Luella no llega a ser una de las voces narradoras de la historia, el lector la conocerá a la perfección a través de Effie y de Jeanne, la madre de ambas.

Jeanne es el ejemplo perfecto de una mujer que logra coger las riendas de su vida y darle un giro completo. de estar siempre en un segundo plano en su familia, consigue ser independiente, sobreponerse y cambiar la idea que tenía de sí misma, de su matrimonio y de su vida.

La parte que corresponde a la Casa de la Misericordia me ha impactado especialmente. Una institución para mujeres caídas en desgracia, llevada por monjas. Suena más idílico de lo que realmente es, ya que apenas se les daba de comer, eran obligadas a trabajar duramente en la lavandería (para beneficio de la institución y las monjas), e incluso recibían severos castigos. Hasta la Casa de la Misericordia llegaban incluso niñas que, con apenas 10 o 12 años, habían sido obligadas a prostituirse. Lo que debería de ser un centro para su educación y posible reinserción en la sociedad, era una auténtica pesadilla para ellas. Lo fácil era entrar, lo difícil e incluso se podría decir que imposible, era salir de allí, ya que a las chicas no se les daba ninguna credibilidad.

La historia de Mable es de igual manera espeluznante. Una serie de malos infortunios, uno tras otro desde su más tierna infancia hasta acabar en la Casa de la Misericordia, donde conoce a Effie. En Mable el lector podrá ver la fuerza de las personas y su afán por sobrevivir, aunque en ocasiones se piense que está todo perdido, e incluso lleguen a olvidar su propio nombre.

Mable, Effie y Jeanne son un ejemplo de lucha, esperanza y sororidad que no dejará indiferente al lector.

Serena Burdick alterna el presente en la Casa de la Misericordia, con el pasado de Mable, de la familia de Effie y con el presente en el exterior de la Casa de la Misericordia. Una combinación muy acertada para poner al lector la miel en los labios con ciertas situaciones y lograr que la historia sea muy activa de principio a fin.

En resumen, "Las niñas sin nombre" es de esas historias que enganchan y atrapan al lector entre sus páginas.
Enlace: https://anikaentrelibros.com..