En un hasta entonces tranquilo pueblo costero de Cornualles se ha cometido un asesinato. Julius Tregarthan, un hombre rico de la zona, ha aparecido muerto de un disparo en su mansión. Es su sobrina Ruth, que vive con él desde que se quedó huérfana, quien descubre el cadáver al volver de dar un paseo. El policía de la zona y un inspector llamado Bigswell de la población cercana serán los encargados de investigar el caso. En la investigación serán ayudados por el reverendo Dodd, aficionado a la lectura de novela negra junto a su buen amigo el médico del pueblo. “Crimen en Cornualles” nos trae lo mejor de la novela clásica de detectives. Una investigación realizada a la manera más clásica, a la de antes: muchos interrogatorios y sobre todo utilización del método deductivo que tantos éxitos ha cosechado en colegas literarios como el famoso Poirot, mi detective favorito. Es muy clásica y también muy British. Ha querido la casualidad que la misma semana leyese dos libros situados en la misma región inglesa, Cornualles. Dos libros muy diferentes en temática e incluso en ambientación (pues el otro, “La pequeña tienda de los corazones felices” es todo luz mientras que “Crimen en Cornualles” tiene una ambientación más invernal de lluvia, frío y conversaciones alrededor de la chimenea). Pero en ambos casos la ambientación en unas zonas tan bonitas como los dos pueblos costeros donde transcurren los hechos, me ha encantado (urge viaje a Cornualles). Es, como digo, una novela contada a la forma clásica que recuerda a las de Agatha Christie, Arthur Conan Doyle, etc. de hecho, hasta tiene su propio Poirot o Sherlock aunque tiene que compartir protagonismo con la policía. El reverendo Dodd me ha encantado, es un detective aficionado a la altura de sus ilustres colegas. Aunque el peso de la investigación lo lleva formalmente la policía, en realidad el verdadero investigador en la sombra es el padre Dodd. No sé si porque lo conocemos al principio , en esa escena con el médico de la localidad, gran amigo suyo y compinche de lecturas de intriga (me río yo de nuestras lecturas conjuntas y de lo mucho que leemos los blogueros, unos aficionados al lado de estos dos jajaja), pero el padre Dodd ha sido mi personaje preferido de toda la novela. Reconozco que tiene que intervenir la policía, es necesario. Pero si hubiese estado en un segundo plano y el autor se hubiese dedicado a contarnos las cosas de Dodd creo que me hubiese gustado incluso más. Entre otras cosas porque Bigswell se va a lo fácil mientras que Dodd abre la mente a otras posibilidades. La novela es intrigante. Hay una explicación que parece bastante obvia y por ella se decanta la policía. A Dodd, que conoce a los implicados, no le cuadra y por eso se plantea otras alternativas. Sin tener los medios que tiene Bigswell, sin poder interrogar a todo el mundo como hace aquél, Dodd tiene un poderoso instrumento en sus manos: su inteligencia y su capacidad de deducción. Aplica el método deductivo que tan famoso hizo mi querido Poirot y, casi sin salir de casa, tan solo pensando, llega a dar con la solución. Solución sorprendente que, sinceramente, no me esperaba. Se trata de una lectura ligera y de fácil lectura. Un libro ameno y entretenido a la par que sorprendente. A mí me ha hecho disfrutar de un buen rato de lectura así que no dudo en recomendároslo. Conclusión final Es de agradecer a Duomo que haya editado por primera vez en español este clásico de la novela de intriga, de un autor que yo ni siquiera conocía. Una novela muy en la línea del cozy mistery que tan de moda se ha puesto últimamente, “Crimen en Cornualles” es una novela ligera y entretenida, de muy fácil lectura, en un escenario precioso y con un protagonista-detective aficionado que me ha encantado. Enlace: https://librosquehayqueleer-.. + Leer más |