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Estoy entre el 3.5 y el 4. Erika Foster ha sido reclutada para investigar la muerte de una joven cuyo cadáver fue descubierto bajo el hielo. Esta chica resulta ser la hija de uno de los hombres más poderosos de la ciudad de Londres, pero lo que más sorprende a los investigadores es la zona donde han encontrado el cuerpo: al sur de Londres, una de las zonas que una chica rica no pisaría. Contra más investiga Erika y su equipo, más enrevesado se vuelve el caso y sus antiguos demonios, aquellos que la apartaron del servicio, volverán a salir a la luz. La verdad es que iba sin ningún tipo de expectativas con esta novela y me ha gustado bastante. El ritmo es ágil y ligero, se lee muy bien y muy rápido y los personajes me han gustado bastante, sobre todo Erika y Moss (aunque Peterson también está entre ellos). Siendo un thriller no voy a entrar mucho en detalles. El misterio está bien llevado, un poquito predecible cuando el autor te da un par de detalles, pero ha sido muy muy entretenido. Sin duda leeré el siguiente libro muy pronto. |
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