Esta historia nos muestra un suceso de un viaje vacacional de 2005 de la autora con sus amigos. Si algo tiene Sandra Broa es que sus historias son divertidas y, en ocasiones, algo increíbles pero con amigos como esos no me extraña. Si no la habéis leído nunca os la recomiendo porque os vais a echar unas risas. En esta ocasión el título nos indica claramente que nos vamos a encontrar en el interior: la historia con un yogurín surfista envuelto para regalo. No tiene desperdicio como está contada en las versiones de como lo vivió todo cada uno esa noche. Aunque también os puedo decir que he leído mejores historias de esta autora. |