Mi hermana, asesina en serie

Korede es quien nos cuenta la historia, nos habla de su hermana, de su madre, de un padre ausente que dejó en ellas profundas huellas, todas negativas.
Las dos hermanas son polos opuestos, físicamente Korede se siente fea, poco agraciada más en comparación con Ayoola, está última es consciente de su atractivo y sabe explotarlo. Pero las diferencias van más allá, Korede es la responsable, la que soluciona los problemas en que se mete Ayoola, ya que está actúa como si sus actos no tuvieran consecuencias.
La dinámica entre las hermanas se desarrolla de tal manera que Ayoola mata y Korade la ayuda a limpiar la escena del crimen y deshacerse del cadáver, una es impetuosa, la otra metódica y reflexiva.
A través del desarrollo del libro se siente que el padre sigue siendo un ser presente que de una u otra manera sigue marcando las acciones y el comportamiento de las hermanas.
Un muy buen libro, de esos que no se pueden dejar de leer, porque se quiere saber que rumbo van a tomar los acontecimientos.